Más de 60 personas han sido echadas a la calle recientemente por la Compañía Siderúrgica de Huachipato, cuestión que mantiene en estado de alarma a los operarios.
Las agrupaciones sindicales de la siderúrgica señalaron que la empresa funciona en desigualdad de condiciones ante la importación de acero desde China, «debido a que allá los salarios son más bajos y, en consecuencia, el metal final también tiene un precio más bajo».
Por ello, los trabajadores plantearon al Gobierno adoptar medidas eficaces para resguardar la producción nacional y los puestos de trabajo, igual como lo ha hecho el Gobierno mexicano, el cual estableció un impuesto de importación al acero chino de un 25 por ciento.
“Eso es lo que queremos nosotros, que el Gobierno se empodere del tema y nos ayude directamente con la incorporación de una salvaguardia para el acero chileno”, expresó el secretario del sindicato número 1 de Huachipato, Juan Aguilera, mientras que el presidente del sindicato, Héctor Medina, enfatizó que la actual situación de la industria del acero nacional “no es soportable”.