Este 20 de diciembre, se realizó la ceremonia de cierre de la Estrategia de Escuela Nivel Avanzado 2024 de la Federación Nacional de Trabajadores de CCU, en las dependencias del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, en Santiago.
La actividad con los estudiantes certificados, inició con una exposición participativa de Silvia Piñeiro, integrante del Museo, respecto de los que se entiende por derechos, la cual se sintetizó en que los derechos humanos corresponden «a una práctica ética, crítica y política», de acuerdo a Piñeiro.
Rápidamente los asistentes se trasladaron al Salón de Honor del Museo de la Memoria, lugar en el que estaban la Seremi del Trabajo de la Región Metropolitana, Marcela Cepeda González; el Jefe del Departamento de Diálogo Social de Subsecretaría del Trabajo y Previsión Social, Francisco Rivera Tobar; el diputado del distrito 9, Boris Barrera Moreno; y la Subgerente de Recursos Humanos del edificio corporativo de la CCU, María Luisa Domínguez.
El responsable de capacitaciones del Directorio Ejecutivo de la Federación Nacional de Trabajadores de CCU, Ricardo Camus, ofreció las palabras iniciales, señalando que «Hoy ponemos fin a un largo proceso de aprendizaje, diálogo y debate. Precisamente, cuando se cumple un siglo de la desaparición física de Luis Emilio Recabarren, lámpara fundacional del pueblo trabajador en Chile. Hasta hoy resuenan los ecos de su legado luminoso, de sus estrategias pedagógicas que incluyen prensa y teatro, arte y cultura. Un Recabarren de pensamiento y práctica liberadora. Un imprescindible que nos dejó las razones, los fuegos y las materias pendientes para la emancipación definitiva.
Y Luis Emilio Recabarren tiene todo que ver con la escuela que ahora celebramos. A partir de este momento ya no seremos los mismos, no veremos el mundo con la misma perspectiva. Dejaremos de reflexionar y actuar bajo la misma lógica con la que llegamos aquí. Hoy salimos de esta escuela con más saberes, más reflexivos y más críticos. Sí. Más críticos sobre cómo debemos realizar nuestra misión de vida, en tanto dirigentas y dirigentes sindicales y sociales. De cómo hemos de enfrentar con nuevas armas los desafíos que un mundo complejo y en crisis, y sus nuevas formas de explotación, nos impone el presente. Aquí se concentra nuestra tarea estratégica: volver a situar al sindicalismo como un actor sustantivo en el devenir de la política social; y llegar a ser nuevamente parte esencial del tejido social para la transformación del orden vigente», y añadió que «El sindicalismo, compañeras y compañeros, no sólo se limita a la negociación colectiva, una función importante de nuestro quehacer. También tenemos un rol fiscalizador, con el propósito de conquistar incansablemente el trabajo decente, los espacios de integración laboral, el fin del acoso, la violencia y la discriminación.
Hoy partimos con una misión titánica: continuar organizados, unidos, solidarios, críticos y dialogantes.
Nos llena de satisfacción y de alegría aportar a su crecimiento, ofreciendo herramientas para que su trabajo sindical sea más eficiente. Jamás olviden que nunca es suficiente lo aprendido una vez, que siempre es poco. Quieran más, aprendan más en beneficio de los derechos de la clase de las y los trabajadores.
Agradecemos a la Seremi y el Departamento de Diálogo Social por confiar en el proyecto de escuela sindical de la Federación Nacional de Trabajadores de CCU.
Agradecemos el compromiso de las y los dirigentes, su entusiasmo y sobre todo, sus deseos por hacerse de más conocimientos por el bien del pueblo trabajador.
También agradecemos este espacio de memoria viva, que hoy nos emplaza a recordar a los trabajadores que vieron sus luchas truncadas forzosamente por el crimen y el terrorismo de Estado.
Los invito a caminar con ellos, con ustedes y con los demás trabajadores en Chile, porque tenemos la convicción profunda de que podemos y debemos construir una sociedad más justa».
Por su parte, el diputado Boris Barrera relevó la figura «de Luis Emilio Recabarren, una de cuyas formas centrales de su quehacer organizador de obreros fue la educación. Y aunque tuvo apenas unos pocos años de escolaridad, se autoformó toda la vida».
Invitada por el maestro de ceremonias, Enrique Lizana, subió a la testera la Seremi del Trabajo, Marcela Cepeda, quien precisó que «Como Gobierno estamos muy contentos, no sólo porque podemos hacer un set de correcta ejecución por parte del ejecutor, sino también porque entendemos que el objetivo de este programa es transferir nuevas y mejores competencias a cada uno y cada una de las dirigentas que participaron de la escuela. Esto permitirá que en las instancias de diálogo social, las y los trabajadores se encuentren en mejores condiciones».
En su momento, el Jefe del Departamento de Diálogo Social de Subsecretaría del Trabajo y Previsión Social, Francisco Rivera Tobar, manifestó que «agradezco especialmente al equipo de ejecución de la Federación, a Rodrigo, a Ricardo, a María Paz, y a Paulina Peralta, quien ha sido la asesora del Departamento de Diálogo Social y ha tendido a acompañar este proceso», y agregó que «resulta muy significativo que fuera elegido este lugar para efectuar las acreditaciones, porque la memoria nos tiene que acompañar en el día a día y ayudar a proyectar el futuro. De esta manera, hemos aprendido que los derechos laborales, a lo largo de la historia de Chile, tanto en el siglo XX como en el XXI, primero se conquistan por la vía de los hechos y luego por la del derecho».
Tras la exhibición de un video-reportaje que resume la escuela, fueron reconocidos los distintos sindicatos que participaron en el programa educativo, y tomó la palabra el Presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de CCU, Rodrigo Oyarzún, quien expresó: «uno de los elementos más relevantes del proceso formativo que acaban de terminar las y los dirigentes sindicales, tiene que ver con hacerse de saberes que colaboren a la hora de enfrentar problemas tan complejos como la incorporación de la inteligencia artificial y la robótica en el mundo del trabajo. En estos momentos de cambios vertiginosos y que exigen lo mejor de nosotros, debemos estar más unidos que nunca. ¡ Arriba los que luchan!».
Finalmente, se procedió a la entrega de diplomas a cada una y uno de los estudiantes y de un obsequio referido a la obra de Luis Emilio Recabarren.
Esta iniciativa fue financiada por la Subsecretaría del Trabajo, Fondo de Formación Sindical y Relaciones Colaborativas, Departamento de Diálogo Social 2024; fue organizada por la Federación de Sindicatos de la CCU; y contó con la colaboración de la Central Unitaria de Trabajadores.































