«Venceremos» y «Los Hawker Hunter sobre La Moneda» son sólo algunos de los trabajos audiovisuales que realizó el documentalista. «Formó generaciones de cineastas con una sensibilidad por la realidad de nuestro país», destacó Marcelo Morales.
Luego de conocerse el fallecimiento del destacado cineasta y documentalista chileno, Pedro Chaskel, ocurrido el reciente 20 de febrero, colegas que convivieron y aprendieron del precursor del Nuevo Cine Chileno lamentaron la pérdida del realizador audiovisual, así como también valoraron el gran legado que dejó en el cine nacional.
Luis Horta, cineasta y académico de la Facultad de Comunicación e Imagen (FCEI) de la Universidad de Chile se refirió a la importancia del legado de Chaskel, precisando que “Es una tristeza enorme porque parte uno de los pioneros del cine documental político en nuestro país, y no solamente capaz de desarrollar una obra cinematográfica de enorme valor artístico, sino que también de formar a nuevas generaciones de cineastas, con una sensibilidad por la realidad, por las condiciones en las que vive la gente en nuestro país, y eso ha permitido que muchas nuevas generaciones se sensibilicen también en desarrollar algún tipo de cinematografía con un compromiso con la realidad”.
Entre los filmes más destacados del difunto documentalista, siempre de la mano de los intereses y los derechos de las clases trabajadoras y populares, están “Venceremos” de 1971, “Los Hawker Hunter sobre La Moneda” de 1973, “Una foto recorre el mundo” de 1981, “Neruda en el corazón” de 1993, y su más reciente trabajo en dirección, “De vida y de muerte. Testimonios de la Operación Cóndor” de 2015.
El también realizador audiovisual, director de Fidocs y académico de la FCEI, Claros Flores recordó el trabajo de Chaskel y también su contribución como fundador del Departamento de Cine Experimental de la Universidad de Chile: “Pedro fue un personaje esencial en la generación poderosa que fue en los años 60, y un poco antes, desde los años 50 diría yo, en el cine chileno. Él crea junto con Sergio Bravo, el Departamento de Cine Experimental de la Universidad de Chile, desde donde se forman un montón de cineastas, entre ellos yo, y se producen una gran cantidad de documentales de muy alto nivel de calidad, y que todavía se muestran”.
Por su parte, Marcelo Morales, director de la Cineteca Nacional de Chile, apuntó a otra arista en la carrera de Chaskel. “Creo que su legado es gigantesco, porque no solamente va en la línea de alguien que hacía películas, sino que también él formó una revista en los años 50, donde hablaba de la importancia de pensar en un cine chileno más auténtico, no seguir parámetros de las películas de Hollywood, o pensar solamente en un cine comercial, sino que pensar en un cine que reflejara nuestra realidad, nuestra identidad y en eso fue un precursor, escribió varios textos al respecto”, subrayó.
“Pensó mucho en la difusión, pensó en un cine club; en los años 70 hacían exhibiciones de películas chilenas en poblaciones; también armó una cineteca en la Universidad de Chile, instalando la idea de preservar películas para un futuro”, añadió.
Morales también destacó la importancia del registro que realizó Chaskel de los aviones hawker hunter que bombardearon La Moneda el 11 de septiembre de 1973 en el Golpe de Estado. “Estaba cerca de ahí, tomó una cámara y desde la ventana del baño de un departamento cercano del centro, logró hacer ese registro, que se convirtió en un registro muy valioso, pero que da cuenta de su forma de pensar, de la importancia de estar frente a un momento histórico y de registrarlo para el futuro, para el porvenir, para la memoria”, manifestó.
*Con información de la Radio Universidad de Chile