Este martes 3 de enero, las y los trabajadores del Hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción, agrupados en la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud, Fenats, comenzaron una huelga debido a la desaparición arbitraria de los buses de acercamiento que han usado durante los últimos tres años.
Los empleados del hospital regional penquista señalaron que, «nunca se nos abrió la puerta para seguir negociando el tema de los buses, sin tener una previa reunión, nada, ni ese beneficio nos dieron. Hoy en día, ni el 1, ni el 2 de enero, tuvimos locomoción para nuestros compañeros», y añadieron que son 1.300 funcionarios quienes se quedaron afectados a eventuales problemas de seguridad a causa de las distancias que tienen que recorrer desde el lugar donde pasan los buses y el centro hospitalario.
Al respecto, la Fenats declaró que, «Tenemos compañeros que viven en Lota, en Tomé, en los cerros y que salen a las 20:30. Ellos están llegando a las 22:30 o 23:00 horas a sus casas y la gran mayoría son mamás que llegan a ver a sus hijos», e ilustró el problema indicando que se han cometido múltiples agresiones o asaltos al personal, por ejemplo, contra quienes viajan desde Coronel o Lota.
La federación gremial acusó que la responsabilidad administrativa de la falta de los buses, no es asumida ni por por la dirección del hospital ni por el Servicio de Salud de Concepción: «El director del hospital dijo que no estaba en sus manos dar la continuidad de los buses y que corresponde al Servicio de Salud. Más tarde, llamó la relacionadora del Servicio, Bernardita Palma, diciendo que el Servicio de Salud no tiene nada que ver, porque el hospital es autogestionado».
Lo cierto es que las y los trabajadores del establecimiento sanitario comenzaron las protestas por la falta de locomoción, marchando del hospital hasta el Servicio de Salud, demandando el restablecimiento de los buses.