Este viernes 18 de junio, luego de una semana de trabajo sindical de alta intensidad, se realizó la clausura del virtual Ampliado Nacional 2021 de la Federación de Trabajadoras y Trabajadores de la CCU.
Después de tratar aquellos ámbitos internos de los sindicatos que quedaron en el tintero ayer jueves 17, el Presidente de la organización multigremial, Rodrigo Oyarzún, hizo un breve recuento de la máxima instancia resolutiva y democrática de la Federación.
«No hay dudas de que es mucho más beneficioso poder compartir de manera presencial un ampliado nacional, que hacerlo remotamente, como ahora. Sobre todo para personas como nosotros, que somos de fraternidad, de abrazos», expresó Oyarzún, y agregó que, «esperamos que el próximo encuentro nacional sea cara a cara. De todos modos, el uso de estas tecnologías nos permite abreviar tiempo y tramitaciones a la hora de tener que reunirnos de forma urgente con algún sindicato geográficamente distante».
-¿Qué evaluación haces del Ampliado?
Tuvimos excelentes presentaciones, sobre todo en materia de salud laboral. Ello nos enfrenta a un gran desafío. De hecho, el director nacional Marco González liderará un equipo de Salud Laboral. Los resultados del estudio propio sobre estrés laboral son dramáticos. No todas las personas toleran el estrés de igual manera, lo que ha tenido y puede tener consecuencias catastróficas. Recuerdo que en un ampliado efectuado hace unos años con la profesional de salud ocupacional Patricia Grau, hicimos un ejercicio práctico y presencial que arrojó que quienes están sometidos a mayores factores estresantes son los trabajadores de ventas.
Por otra parte, el abordaje correcto que llevamos a cabo en la relación del valor y derecho al trabajo y el proceso constituyente, nos sitúa en una dimensión que supera con creces cierto sindicalismo economicista y gremial, y que nos pone en plena dirección histórica de lo social, lo político, lo ciudadano. El foro-panel que protagonizaron don Juan Somavía y los constituyentes electos Loreto Vallejos, Jaime Bassa y Jorge Baradit, fue un momento de aprendizaje concentrado y de futuro. Tal como ellos mismos señalaron, la nueva Constitución probablemente regulará un conjunto de relaciones sociales en todas las esferas del quehacer de nuestro país durante los próximos 50 años. Y nos convierte en actores participativos, así como nos emplaza a exigir a los constituyentes a representar nuestros intereses de clases trabajadoras en la Convención Constitucional.
No hay que temer a la discusión y al debate. Es absurdo pensar que todos los dirigentes tenemos las mismas miradas políticas y de sociedad. Y el peor miedo es aquel a expresarnos y enfrentar ideas.
Los distintos estudios y presentaciones que logramos apreciar y vivir durante estos días fueron grabados, y en poco tiempo más estarán en las plataformas adecuadas para que sean vistas y debatidas en las asambleas de cada uno de los sindicatos, y para el público en general. Esto comportará una enorme labor de voluntad democrática y participativa, y de convicción respecto de la consciencia de nuestros derechos e intereses, en un contexto donde las clases dominantes intentan convencernos permanentemente y por todos los medios de que sus intereses de clase son los nuestros, cuando no es verdad.
Igualmente, tiene que quedar claro que no todos los problemas se resuelven jurídicamente. La principales soluciones provienen del trabajo cotidiano y esmerado que construimos sinérgicamente dirigentes y socios.
Excelente resumen del ampliado