A costa de los asalariados, los grandes empresarios logran sostener su tasa de ganancias
A pesar de la crisis económica que ya se desarrollaba a escala mundial antes de la aparición de la Covid 19, y que se intensificó con la pandemia, cinco multimillonarios y sus familias aumentaron su fortuna en Chile, según la revista Forbes.
En el primer lugar aparece la viuda de Andrónico Luksic Abaroa, Iris Fontbona, quien aumentó sus rentas un 84,2% en relación al 2019.
Según la información del Diario Financiero, la fortuna de los Luksic estaba avaluada en US$10.800 millones en marzo. Este mes, aumentó a US$19.800 millones.
Luego está la familia Piñera-Morel, cuyas riquezas se incrementaron un 11%. La familia del presidente Sebastián Piñera pasó de una fortuna de US$2.600 millones en marzo, a US$2.900 millones este fin de año.
Después se encuentra el protagonista del escándalo financiero denominado Caso Cascadas, Julio Ponce Lerou, con un patrimonio que pasó de US$1.700 millones a US$3.500 millones.
Por su parte, sigue la lista Roberto Angelini, patrón del grupo Angelini y controlador de Celulosa Arauco, Copec, Corpesca, entre otras. La fortuna del capitalista creció más de 30% desde marzo hasta ahora. Durante los últimos 9 meses, su patrimonio pasó de US$1.300 millones a US$1.700 millones.
Una de las empresas de Roberto Angelini fue sentenciada por delitos de soborno perpetrados por Francisco Mujica, gerente general de Corpesca, cometidos entre 2010 y 2013.
Finalmente, en quinto lugar se ubica Álvaro Saieh Bendeck, presidente de CorpGroup, uno de los principales grupos económicos de Chile, con inversiones en el sector financiero, retail, inmobiliario, hotelero y medios de comunicación, con una fortuna que aumentó un 15,3% y subió de US$1.300 millones a US$1.500 millones.
En tiempos de crisis, las utilidades de los grandes empresarios se mantienen o aumentan debido a despidos, congelamiento o reducción de salarios; recortes en conquistas laborales de las y los trabajadores; destrucción del sindicalismo. Bajo el régimen del lucro o capitalismo, durante las crisis económicas, propias de ese modo de producción, la oferta de fuerza de trabajo crece y, por tanto, cae su precio. O sea, a costa del empeoramiento de la vida de los asalariados, los grandes empresarios logran sostener su tasa de ganancias. De esta manera, se multiplica el trabajo informal, los dobles y triples trabajos, y el endeudamiento doméstico.