Más de 700 trabajadores de los supermercados Líder Walmart fueron despedidos durante marzo porque la poderosa transnacional de la gran venta al detalle resolvió cambiar a discreción los contratos de los empleados para volverlos polifuncionales, abuso declarado ilegal por los tribunales.
Mismo podría pasar el mes de abril, ya que muchos asalariados aún no firman los nuevos contratos que está imponiendo la compañía, bajo amenaza de despidos.
La presidenta del Sindicato Interempresa Líder, SIL, Katherine Vega, comunicó que la demanda que colocaron el 2022 contra Walmart fue acogida favorablemente por la justicia, en sintonía con la posición de la Dirección del Trabajo al declarar ilegal el cargo de multifuncionalidad, y agregó que la polifuncionalidad, además, contempla el fin de la jornada de 45 horas semanales para pasar a 30 horas, lo que genera mayor vulnerabilidad laboral.
La dirigenta explicó que con el nuevo anexo de contrato de polifunción, la gente pierde sus derechos adquiridos y se ve obligada, por necesidad, a subordinarse a lo que la empresa dicta.
El 15 de mayo próximo se inicia una nueva negociación colectiva que involucra a más de 11 mil trabajadores. Se trata de la agrupación sindical más grande del país en el área del comercio, por lo cual supone efectos para los trabajadores de todo el sector.
El 2022, el Segundo Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, falló que eran ilegales los contratos de multifunción y le dio un plazo de 30 días a la compañía para que los modifique, cuestión que no ha ocurrido.
El vienes 7 de abril, la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, y la Alianza de Trabajadores del Comercio, ATCOMER, se reunieron con el subsecretario del Trabajo y Previsión Social, Giorgio Boccardo y el Director del Trabajo, Pablo Zenteno, para abordar los despidos masivos, la precariedad laboral, la deficiente fiscalización de la Inspección del Trabajo y preocupación por el derecho a manifestarse -promulgada la ley Nain-Retamal.
Líderes gremiales del retailer han manifestado que las firmas incumplen la normativa vigente y no les importa, porque no son fiscalizadas o las sanciones son tan suaves que les sale más barato pagar y seguir incumpliendo.
En tanto, la crisis multidimensional de los monopolios capitalistas a escala global y local, intensifican su estrategia histórica de transferir los costos a las clases trabajadoras, mediante despidos masivos, recortes salariales, empeoramiento de las condiciones laborales, super explotación, saqueo de fondos previsionales y de bienes comunes, entre otras medidas inhumanas.