La Federación CCU ha hecho propia la campaña impulsada por la CUT, ANEF, AFIICH, ANEIICH y la PSI, con la colaboración de FES Chile, que busca avanzar hacia una justicia tributaria y social a través de un impuesto que permitiría darle la dignidad que las familias chilenas merecen
Enorme es la preocupación de los sindicatos por el costo que están pagando las y los trabajadores en la crisis social, económica y laboral producto de las insuficientes medidas generadas por el gobierno para enfrentar el Coronavirus. Por eso se han unido para pedir al Congreso que legisle el impuesto único a los súper ricos y entregue soluciones dignas a las familias que más lo necesitan.
Debido a ello, la Federación CCU ha hecho propia la campaña impulsada por la CUT, ANEF, AFIICH, ANEIICH y la PSI, con la colaboración de FES Chile, que busca avanzar hacia una justicia tributaria y social a través de un impuesto que permitiría darle la dignidad que las familias chilenas merecen, sin tener que seguir endeudándose u ocupando sus ahorros para salir de esta crisis. El Estado debe asumir ese rol y, en este caso, se propone que sea por medio de medidas tributarias con carácter solidario, donde los que hoy tienen más puedan apoyar a los que tienen menos (en su mayoría trabajadoras y trabajadores).
Este impuesto transitorio sería equivalente al 2,5% del patrimonio de las personas más ricas del país (5.840) que tengan un patrimonio igual o superior a US$22 millones – grupo en el que se encuentra el propio Presidente Sebastián Piñera – con el objetivo de generar mayores recursos para enfrentar la crisis. El establecimiento de este impuesto podría colectar recursos al fisco equivalentes a US$6.500 millones.
Esto permitiría, por ejemplo, llegar con el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) a los 4.440.804 hogares, que en el RSH se encuentran en el tramo del 80%. O sea, se duplicarían las familias beneficiadas por el gobierno actualmente.
Entre marzo y julio, los siete más ricos de Chile vieron como su patrimonio conjunto aumentaba en un 27 % hasta alcanzar en conjunto los US$26.700 millones, según Oxfam. Hoy en Chile el 0,1% de los más ricos tienen un patrimonio equivalente a US$250 mil millones; una cifra que representa casi el valor del PIB de Chile durante 2019. Estas fortunas personales van desde los US$22 millones hasta los US$15.400 millones.
Ante todos estos antecedentes y viendo cómo en el escenario internacional los súper ricos ya se han puesto a disposición de los gobiernos para brindar, a través de un impuesto, la ayuda que necesitan sus países, es que la Federación CCU junto a sus organizaciones hermanas están solicitando a las y las y los parlamentarios seguir avanzando en el proceso legislativo del impuesto a los Súper Ricos por la dignidad y justicia social de las familias en Chile.