En el marco de su II Ampliado Nacional 2025, la Federación Nacional de Trabajadores de CCU sostuvo una larga reunión con la gerencia de la compañía este miércoles 23 de octubre, donde se abordaron temas sensibles como el sistema de metas comerciales, el uso del GPS para control laboral y eventuales prácticas antisindicales.
El encuentro contó con la participación de representantes sindicales de Viña San Pedro, Austral, Cia. Pisquera de Chile, Plasco, Cachantún, Comercial CCU y CCU, quienes llevaron adelante una franca y crítica conversación con el equipo gerencial de la empresa.
Diálogo constructivo con advertencias
El presidente de la FNT CCU, Rodrigo Oyarzún, valoró los espacios de diálogo con la firma, pero advirtió que «la confianza llega a pie y se va a caballo», llamando a mantener la transparencia entre las partes para no deteriorar la relación laboral.
Entre las críticas más significativas notificadas por los trabajadores, se cuestionó la falta de equidad y claridad en las metas dinámicas del área comercial, al punto de evaluar interponer un recurso judicial. Los vendedores expresaron su situación de desventaja frente a los distribuidores mayoristas y a las propias plataformas digitales de la empresa (como «Mi Carro» y «Sofía»), que ofrecen mejores precios, provocando una competencia interna desleal.
Asimismo, los representantes gremiales manifestaron su profunda preocupación por el uso intensivo del GPS para controlar la jornada laboral más allá del inicio y el término, lo que contraviene lo estipulado por la Dirección del Trabajo.
En la misma reunión, y en materia de libertad sindical, los dirigentes precisaron su absoluto desacuerdo con la empresa cuando esta condiciona la carrera profesional de los trabajadores FC (Fuera de Categoría) si los empleados deciden sindicalizarse, práctica que rayaría en lo antisindical.
Además, la FNT señaló que el uso masivo de empresas de servicios transitorios para funciones permanentes del giro del negocio por parte de la compañía, constituye un artilugio para evitar contrataciones directas.
De igual manera, la Federación expuso la realidad dramática de los trabajadores de CRECCU, cuyas rentas fueron calificadas como excesivamente bajas e insuficientes a la hora de cubrir gastos operativos, como combustible y estacionamiento.
Desde el costado de la gerencia de la empresa, Felipe Wielandt, del área comercial, defendió el sistema de metas, describiéndolo como dinámico, conocido y alineado con los presupuestos, mientras que, sobre el GPS, justificó su uso para verificar visitas a clientes y medir productividad.
Los representantes de la compañía Pedro Herane de Viña San Pedro y Domingo Jiménez de CPCH, dijeron que las políticas de la empresa tendrían que ver con las presiones provenientes de un mercado global adverso, donde el consumo de vinos, cervezas y piscos decrece y existen fuertes guerras de precios. Jiménez exhibió datos respecto de la caída en volúmenes de venta e ilustrar la significativa pérdida de valor de grandes compañías de bebidas a nivel mundial desde 2019.
Paralelamente a la reunión con la gerencia, la asamblea nacional aprobó su reglamento interno y eligió una nueva Comisión de Disciplina.
Al finalizar la jornada, el dirigente Rodrigo Oyarzún acentuó el papel fundamental de la organización sindical para proteger los intereses de los trabajadores en un contexto de alto costo de vida, y enfatizó la necesidad de «empujar este carro juntos».
La reunión evidenció los desafíos de la compañía en el mercado, así como el imperativo de mantener canales de diálogo abiertos con los sindicatos federados para enfrentar las tensiones internas.





