Entrevistado por Radio Universidad de Chile, el sociólogo e investigador de la Fundación SOL, Alexander Páez, se refirió a las cifras de empleo coyunturales, ofrecidas por el Instituto Nacional de Estadísticas, INE.
«Usamos las cifras oficiales, pero siempre es posible realizar interpretaciones de ellas a causa de sus metodologías. Al respecto, desde el término de la pandemia, la recuperación no ha estado a la par con los números del crecimiento económico. A la fecha, para recuperar la tasa de ocupación previa al inicio de la pandemia, aún faltan más de 240 mil empleos», señaló el experto.
Páez precisó que «se puede decir que el empleo se encuentra estancado, y sobre esos datos hay que revisar la calidad de las condiciones laborales. Ahora bien, cerca del 80 % de la recuperación del empleo, que ya es insuficiente, corresponde a empleos informales o endebles. Los empleos endebles pueden verse en los trabajadores a honorarios del Estado, el trabajador a subcontrato; el que cuenta con un contrato de tiempo definido, como obreros de la construcción y profesores», y añadió que «el carácter estructural del trabajo endeble podemos medirlo desde el 2010. En Chile existe una especie de precarización institucional del empleo, o «formalidad precarizante». Esto es lo que nos permite entender la fragilidad del empleo en los distintos ciclos económicos.».
El miembro de la Fundación SOL detalló que «la encuesta que usa el Estado para medir el empleo, sólo permite tener una mirada parcial de las condiciones de trabajo, sobre todo en materia de protección del trabajador ante su empleador. El empleo protegido es el trabajo típicamente asalariado, con contrato indefinido, permanente y estable. Ese sólo cubre alrededor de un 30 % del mundo del trabajo. Ocurre que lo que debiera ser una norma, no se condice con la inmensa mayoría de los trabajadores que salen y entran al mundo del trabajo con mucho mayor velocidad».