Desde este lunes 2 de junio, más de 1.600 trabajadores de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), agrupados en la Federación Nacional de Sindicatos de CONAF (FENASIC), iniciaron un paro nacional indefinido. La medida fue anunciada tras una reunión de coordinación entre diversas organizaciones sindicales, en la que manifestaron su “profunda preocupación y rechazo ante la actual gestión y las irregularidades que han afectado el correcto funcionamiento” del organismo.
La movilización contempla el cierre de oficinas, áreas silvestres protegidas y la suspensión de todas las actividades institucionales a lo largo del país. Los funcionarios exigen la renuncia inmediata del ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela; de la directora ejecutiva de CONAF, Aída Baldini; y del gerente designado en el área de incendios, a quienes acusan de una mala gestión y de provocar un deterioro institucional sin precedentes.
Entre las demandas también se incluye la restitución de la gerencia de fiscalización y evaluación ambiental, eliminada recientemente, así como la revisión del proceso de transformación de CONAF en el nuevo Servicio Nacional Forestal (SERNAFOR), que ha generado fuertes tensiones laborales y temor por la continuidad de derechos adquiridos por los trabajadores.
La paralización representa una fuerte señal de descontento de los trabajadores del sector, en un contexto de cambios e incertidumbre debido a los recientes cambios provocados con la aprobación de la nueva ley que dividirá en dos servicios a la ex Conaf, el Servicio de Biodiversidad y Areas Protegidas (SBAP) que dependerá del Ministerio del Medio Ambiente, y el Servicio Nacional Forestal (Sernafor) que quedará bajo el alero del Ministerio de Agricultura.