Luego de 19 días de huelga, el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de Starbucks realizó un acampe el martes 25 de marzo en las inmediaciones del Ministerio del Trabajo para exigirle a la Ministra Jeannette Jara que se pronuncie sobre la huelga de las y los trabajadores frente a la multinacional que no ha dado respuestas satisfactorias ya que, como denuncian sus dirigentes, la empresa está apostando al desgaste de la huelga y se ha limitado a ofrecer un reajuste por debajo del IPC.
Asimismo, los representantes de las y los empleados manifestaron que la respuesta de la empresa ha sido errática. Por una parte, indican que hay dinero para realizar los aumentos salariales, pero desde Alsea México (conglomerado que opera Starbucks) y desde la cadena norteamericana, se rehúsan a la posibilidad de subir los sueldos y beneficios.
La Ministra Jara recibió al sindicato y sostuvieron una reunión en la que se comprometió a intervenir y se acordó cambiar la mediación a la Dirección Regional de Santiago. Por otro lado, la Dirección del Trabajo llevó a cabo una fiscalización -tras las denuncias de los trabajadores- en la que quedó en evidencia que la empresa ha estado reemplazándolos desde que comenzaron el proceso de negociación colectiva y posterior huelga. En concreto, del total de 44 fiscalizaciones, se detectó que 13 sucursales habían contratado a personas para reemplazar a los afiliados del sindicato, lo cual constituye una abierta práctica antisindical.
Días antes, el lunes 17 de marzo, centenares de pecheras verdes comenzaban a congregarse en el Centro Cultural Gabriela Mistral, punto de partida de lo que sería la exitosa marcha hacia La Moneda convocada por la Asamblea de Coordinación Nacional levantada por el Sindicato Starbucks el míércoles pasado, a la que se sumaron decenas de organizaciones en apoyo de la histórica huelga de Starbucks.
Las y los más de 1200 trabajadores de Starbucks se encuentran en huelga a nivel nacional al no llegar a acuerdos con la mega transnacional de capitales estadounidenses en su negociación colectiva, donde exigen una mejora en sus condiciones laborales, en un lugar donde la hora de trabajo vale menos que el café más barato, como se ha hecho público entre la población.
Cientos de personas marcharon por la Alameda, desde el GAM hasta La Moneda. Una marcha inédita para el sector de la comida rápida en Chile, donde además de cientos de trabajadores de Starbucks, se hicieron presentes diversos sindicatos y organizaciones que hoy se encuentran apoyando la movilización. Participaron las organizaciones e trabajadores del Sindicato de Ripley, Sindicato de Saba, Sindicato Sanitas, Sindicato del GAM, y del Sindicato Viña San Pedro, y organizaciones como la Coordinadora 8M, el Comité por Palestina de la Universidad de Chile, el PTR, Pan&Rosas, Vencer, la AIT, el MST, el MPO y la Plataforma Anticapitalista y Popular.
La caminata se desplazó por la Alameda, bajo el ritmo de batucadas, con gritos y consignas como “De norte a sur, de este a oeste, un sueldo digno cueste lo que cueste”, “El sueldo digno es un derecho y para Starbucks un privilegio” o «La colación es un derecho y para Starbucks un privilegio». Mientras cursaba la movilización, se expresó el apoyo y los aplausos de quienes a esa hora salían de sus trabajos y/o esperaban la locomoción para llegar a sus hogares, en solidaridad con un rubro como la comida rápida reconocido por sus condiciones laborales deplorables.
En La Moneda, la marcha plantó una concentración al frente del palacio gubernamental. Bajo la amenaza policial, el presidente del sindicato de Starbucks, Antonio Páez, tomó la palabra partiendo por agradecer la enorme solidaridad que ha recibido la huelga. Enfatizó el presidente del sindicato que esta es la misma solidaridad que las y los trabajadores de Starbucks han demostrado a otras causas, e indicó que “una de las características que como sindicato hemos tratado de tener es apoyar otras causas, que no necesariamente nos involucran directamente. Por eso agradecemos las banderas palestinas que están marchando ahora con nosotras y con nosotros, porque la causa nosotros también la apoyamos, no pensamos igual que la empresa, y eso lo hemos hecho saber, desde el sindicato levantando la lucha de la causa palestina”.
Para finalizar, Páez enfatizó la existencia de otra forma de hacer política desde los sindicatos. Como han demostrado las y los trabajadores de Starbucks, buscando coordinarse con otros sectores, que han “sido capaces de concitar toda una serie de apoyos, que pareciera ser que no existen cuando los trabajadores salimos a pelear. Acá estamos demostrando que sí tenemos una estrategia, que sí tenemos una política para poder unificar las luchas. Para que los sindicatos tomen las causas que no solo sean las gremiales, podemos convocar a más gente, por causas mucho más importantes y para terminar con este estado de precariedad al que nos someten las empresas y sobre todo en las transnacionales que se viene a hacer ricas a costa de la juventud trabajadora.”