Tres dirigentes de la directiva del Colegio de Profesores de Atacama iniciaron en una huelga de hambre como medida de presión ante las malas condiciones en que se encuentran los establecimientos educacionales de la zona.
Esto, en medio del reconocimiento por parte del Gobierno de que son 11 las escuelas cuyas obras se encuentran con graves problemas sanitarios y de infraestructura, daños que vuelven imposible el comienzo normal de clases.
«Ahora iniciamos una huelga de hambre», informó el presidente regional del gremio, Carlos Rodríguez, y añadió que «Estaremos en la sede, en nuestra casa, hasta que sea necesario». La secretaria regional, Yariela Ardiles, y el presidente del comunal Tierra Amarilla, Rogelio Pizarro se sumaron a la medida junto a Rodríguez.
La decisión de iniciar una huelga de hambre se tomó tras una asamblea amplia y democrática en las dependencias del Colegio de Profesores de la zona, en la que estuvieron presentes el ministro de Educación y los senadores de la comisión de Educación. El retraso en los trabajos comprometidos gatilló la decisión.
«Lo que necesitamos es que las autoridades le respondan ordenadamente a cada comunidad educativa», indicó Rodríguez.