En el marco de la discusión de una nueva reforma tributaria para el país han surgido diversas iniciativas y propuestas. Pero una idea particular del centro de estudios Libertad y Desarrollo, ligado a los intereses de los grandes grupos económicos, alerta a expertos por lo que significaría para los sueldos inferiores a 853 mil pesos, un rango de ingresos que se conoce como «tramo exento».
Distintas ideas han surgido en el debate en torno a la reforma tributaria, las que se asoman en paralelo a los esfuerzos desde el Ejecutivo, el que apela a la necesidad de un pacto fiscal amplio que considere la postura de todas las partes.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, ha reiterado que una reforma tributaria es necesaria para “financiar gastos que son prioritarios, como el aumento de la PGU, reducir las listas de espera e invertir en la seguridad”.
En medio del debate el centro de estudios Libertad y Desarrollo (LyD), ligado al gran empresariado, entregó algunas ideas para ser consideradas en la reforma. En esa línea la economista senior de LyD, Macarena García, propuso reducir el tramo exento de impuestos donde se ubican los salarios promedios de los trabajadores.
“La escala actual de tasas en el impuesto a la renta es muy lenta y hoy la tasa máxima la paga alguien cuyo ingreso es en torno a $18 millones, un ingreso muy elevado. Hay que aumentar la progresividad de las tasas. Pero ojo, aumentar los impuestos a las personas tiene un impacto negativo en el ahorro”, agregó.
Inmediatamente el senador PC Daniel Núñez calificó a la funcionaria de LyD de “descarada”, manifestando que incluso así “se oponen con uñas y dientes al impuesto a los súper ricos”, y explicó que “la idea es descarada porque es regresiva al aumentar los impuestos a las y los trabajadores que ganan menos y no al 1 por ciento más rico. La afirmación de que los sectores de menores ingresos pagan menos impuestos opera sobre la base de un supuesto falaz, ya que sólo considera el impuesto al ingreso y no al consumo”.
“Al considerar ambos impuestos, proporcionalmente los sectores de menos ingresos pagan más impuesto que quienes ganan más: un chileno promedio paga de manera efectiva un 15,8 por ciento de su ingreso por IVA y un 0,4 por ciento por impuestos a su renta”, afirmó Núñez, y añadió que, “un chileno promedio tiene una carga tributaria total de 16,2 por ciento. A su vez, una persona perteneciente al 0,01 por ciento más rico paga solo un 0,8 por ciento de su sueldo en IVA y un 11 por ciento por su renta, lo que suma una carga tributaria total de 11,8 por ciento”.
-¿Y a qué se debe?
“Ocurre porque los sectores de menores ingresos destinan la totalidad de su ingreso a consumo de bienes y servicios afectos a este impuesto. Por otro lado, los quintiles de más altos ingresos sólo destinan una parte de su ingreso a consumo y la canasta de bienes y servicios de estos sectores tiene más presencia de productos y servicios exentos de IVA.»
Por su parte, la Fundación SOL también se opone a reducir el tramo exento, así como a la noción de que aquellos en ese segmento no paguen contribuciones, como manifiesta LyD. La investigadora de esa entidad, Francisca Barriga, indicó que hay que “desmitificar el hecho de que este tramo no paga impuestos, de hecho paga y muchas veces en mayor proporción a los tramos de un poco más altos ingresos”.
Esto, porque el segmento exento “paga muchos de sus ingresos en IVA”, impuestos al consumo, más indirectos. Exceptuando el caso excepcional del año pasado, “históricamente el IVA es el componente que más recauda en nuestro sistema tributario”, señala Barriga.
El tramo exento es “aquel tramo de ingresos de una persona natural en el que no tiene obligación de pagar impuestos”, explicó la especialista de la Fundación SOL. Actualmente, el segmento está hasta los 853 mil pesos.
Asimismo, la investigadora puntualizó que ese salario promedio no se condice con los altos precios en el país. “Acá tenemos nuevamente una contradicción y particularmente un escenario en que los salarios de las personas y de los hogares está desanclado del costo de la vida en Chile”, y que, “Sabemos que tenemos un costo de la vida que en muchos casos puede ser similar a un costo de la vida incluso en países europeos como España. Pero tenemos sueldos que están muy por debajo de esos países”.
El senador Núñez complementó que “en los países en que se aplican esta clase de impuestos la estructura salarial es distinta, ya que los sueldos más bajos son más cuantiosos y existe menos desigualdad entre los distintos tramos de ingreso, lo que justifica en estos países un tratamiento impositivo similar entre estos tramos salariales”, y aclaró que, «no es el caso de Chile en que el 50 por ciento de la población gana 500 mil pesos o menos y la desigualdad de ingresos es superior al promedio de la OCDE”.
Insaciable es la clase patronal en Chile.