Las y los trabajadores de aplicaciones, plataformas, delivery o reparto, constituyen una fuerza laboral emergente debido a las medidas sanitarias adoptadas por efectos de la pandemia por Covid 19, tanto en Chile, como en el mundo.
Las y los repartidores son trabajadores que utilizan motocicleta o bicicletas para ofrecer sus servicios en tiempos de cuarentenas y confinamientos. Desde esa perspectiva, estos trabajadores se han vuelto esenciales.
Sin embargo, su importancia no se traduce en condiciones laborales adecuadas. Se trata de trabajadores sin contrato ni seguro alguno, lo cual se ha convertido en un gravísimo problema en los casos de personas muertas cumpliendo su labor, como lo ocurrido con un joven repartidor en la comuna de Conchalí, en Santiago.
Daniel Lara es vocero de Riders Unidos Ya y de Defensa Motorizada, y señala que la realidad para ellos es alarmante y crítica por la desprotección absoluta en la que se encuentran, pese a que, «se insiste en que somos nosotros un rubro esencial, pero lastimosamente para el Estado no son esenciales nuestras vidas porque no se hace absolutamente nada, no hay un plan de seguridad con respuesta oportuna, no hay un plan de seguridad eficaz que tanto se necesita en la ciudad de Santiago. Un repartidor sale de su casa y no sabe si vuelve a llegar».
Lara expresa que están en la indefensión total ya que, «no tenemos absolutamente ningún tipo de seguro, estamos en total desprotección, nosotros somos un rubro invisible, que aportamos en la economía local, no solamente en las pymes, sino que también en los establecimientos, locales y algunas empresas de distribución de alimentos y no tenemos ningún tipo de protección».
En la actualidad, el Congreso está discutiendo una legislación que pretende regular el trabajo de los repartidores. Eso es algo que según el vocero de Riders Unidos Ya y Defensa Motorizada, espera que, «sea una debate participativo entre todos los repartidores. Es vital que se regulen las aplicaciones y que haya la mínima seguridad social que nosotros necesitamos como repartidores: un seguro contra accidentes, un seguro contra la cesantía, un seguro para poder trabajar con más seguridad».
Las y los trabajadores de delivery, al igual que en otros países de la región, analizan la opción de una movilización a nivel nacional. Mientras tanto, solicitan a las autoridades que se pueda flexibilizar el tema de las licencias, que en pandemia se hace un trámite más complicado, tomando en cuenta que la gran mayoría son trabajadores extranjeros y los papeleos demoran más. Asimismo, entregarán a la Intendencia Metropolitana una base de datos de todos los trabajadores de reparto para que exista un registro. Es lo mínimo.