El Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago dictaminó que el despido de un trabajador supervisor de Starbucks, ocurrido en febrero de 2024, fue injustificado. El tribunal condenó a la empresa a pagar las indemnizaciones con un 80% de recargo, destacando que “El trabajador no puede ser responsabilizado por deficiencias en la gestión de recursos humanos que sean de exclusiva incumbencia del empleador”.
La multinacional Starbucks despidió al trabajador luego de que cerrara temporalmente la tienda del aeropuerto internacional de Santiago en tres ocasiones por falta de personal, debido a que el empleado únicamente contaba con el apoyo de uno o dos baristas, lo que resultaba totalmente insuficiente para operar conforme a los estándares definidos por la propia empresa, ya que la dotación mínima requerida para mantener la tienda abierta es de cinco trabajadores o a lo menos 3, exigencia que no se cumplió.
El trabajador argumentó que esta decisión se tomó luego de que la empresa incumplió su deber de proveer condiciones adecuadas para la ejecución del trabajo, lo que le obligó a suspender momentáneamente la atención al público a fin de ejecutar labores esenciales como limpieza, abastecimiento de productos y contabilidad, actividades necesarias para el correcto funcionamiento del local.
Antonio Páez, Presidente del Sindicato Starbucks, declaró que “Nuevamente queda demostrado un despido injustificado por parte de la empresa. La falta de dotación es un problema estructural. Starbucks funciona al límite, generando sobrecarga laboral y estrés en los trabajadores”
El sindicato Starbucks, que prestó apoyo legal al trabajador despedido, consideró que el fallo es una nueva conquista para los trabajadores: “Estamos en plena negociación colectiva, donde uno de los puntos a tratar es la sobrecarga laboral por falta de dotación, ya que es una situación recurrente en la empresa. Seguiremos luchando contra la precarización laboral”
Esta es la segunda condena contra la compañía por despido injustificado por cierre de tienda debido a la falta de personal. El primero fue de una trabajadora despedida en el aeropuerto por cerrar la tienda para ejercer su derecho a colación, ya que no habían trabajadores suficientes para mantener la operación.