La radio Universidad de Santiago entrevistó en su programa Frecuencia Pública a la investigadora de Fundación SOL, Andrea Sato, magíster en sociología en la Universidad de Chile, sobre la reforma pensional.
En el contexto de esta discusión, Sato comentó que “esta no es una conversación nueva. Estamos hablando de la reforma de pensiones desde Bachelet 2. Un único cambio significativo fue en el periodo de Piñera, lo cual no fue gracias a las dádivas del gobierno de Piñera, sino que fue una de las pocas ganadas que hubo en el marco de las protestas de 2019, cuando se empieza a discutir una Pensión Garantizada Universal (PGU) con elementos de solidaridad y más redistributivos”.
A lo anterior, Sato agregó que “la crisis previsional responde principalmente a que las pensiones son bajas, insuficientes, aún con mecanismos como la PGU esto no alcanza a cubrir la línea de la pobreza en un hogar unipersonal, menos en un hogar unipersonal de una persona de tercera edad o sobre los 65 años. Entonces, esta crisis previsional que tiene mucho que ver con la insuficiencia de los fondos, la única forma que se podría mejorar de manera inmediata – que era el espíritu original de la reforma del gobierno actual – era poner cotización en solidaridad, y también ir desmantelando el modelo de negocio que tienen las AFP”.
Además, la investigadora de Fundación SOL sostuvo que “acá no sólo estamos hablando del poder de las AFP, que tienen una maquinaria de propaganda de publicidad permanente y que está reforzando la idea de que la capitalización individual es la única forma de mejorar las pensiones (…) Es fundamental pensar en cómo ha sido muy mezquina esta discusión por parte del progresismo que no ha sido fuerte en posicionar las ideas de solidaridad, no como antojadizas, sino que como necesarias para un modelo de seguridad social moderno”.