A través de una declaración pública, el Sindicato 1 de Trabajadores de la Universidad de Concepción (pública), informó que el reciente 30 de diciembre de 2024, «en el marco de nuestra negociación colectiva 2025-2026, finalizó el proceso de votación. De un padrón total de 1.543 socios, participaron 1.132 personas, alcanzando un 73.36% de participación. Con un abrumador 86% de los votos emitidos (978 trabajadores y trabajadoras), se aprobó la huelga, rechazando la última oferta presentada por la UdeC».
El comunicado indica que «Este contundente resultado reafirma la fuerza y unidad de las y los trabajadores en la búsqueda de condiciones laborales justas y equitativas. El mensaje que hemos enviado como colectivo es claro: las propuestas actuales de la Universidad no satisfacen nuestras legítimas demandas. Exigimos que los logros históricos de esta institución se traduzcan en sueldos, derechos, beneficios y condiciones laborales que reconozcan el esfuerzo de quienes construyen la Universidad día a día. La actual rectoría, encabezada por Carlos Saavedra, tiene la responsabilidad de liderar un diálogo que permita alcanzar un acuerdo sólido, justo y en beneficio de toda la comunidad universitaria.
El sindicato precisó que la situación ha dado cuenta de que la administración del rector Carlos Saavedra sostiene una «incapacidad para construir espacios de diálogo y alcanzar acuerdos entre las partes».
Asimismo, entre los antecedentes que se han presentado en el proceso de negociación, la Inspección del Trabajo emitió una resolución a fines de diciembre de 2024, rechazando un recurso de reposición interpuesto por la Universidad de Concepción luego de acreditarse un incumplimiento respecto al piso de la negociación de parte de la casa de estudios, elemento que está fijado por ley y fue ratificado por la Dirección Nacional del Trabajo en dos ocasiones.
Al respecto, los trabajadores movilizados señalaron que «la empresa no respetó el piso mínimo al responder al proyecto de contrato colectivo. Este fallo reafirma la legitimidad de nuestras demandas e incluye dos cláusulas especialmente relevantes, relacionadas con bonos variables vinculados al cumplimiento de metas de caja. Dichos bonos son fundamentales para el incremento de las remuneraciones de nuestras socias y socios, y ahora quedan establecidos como parte del piso mínimo en el contrato colectivo».
En igual sentido, el sindicato «presentó un requerimiento ante la Inspección del Trabajo sobre la última oferta del empleador, la cual nuevamente no cumple con los estándares exigidos por la ley y Dirección Nacional del Trabajo. Corresponderá a esta entidad aplicar las medidas necesarias en función de dicha irregularidad».
A fines de mayo de 2024, socias y socios de la Corporación Universidad de Concepción aprobaron la Memoria Anual y el Balance de la Corporación 2023. En ese marco, el rector Carlos Saavedra aseguró que «desde el punto de vista económico financiero la Universidad pudo hacerse cargo de todos sus compromisos y las implicancias que ellos tenían. Entonces estamos muy contentos por el resultado de Lotería, del Instituto Profesional Virginio Gómez, del Centro de Formación Técnica Lota Arauco, que son los componentes principales de la Corporación Universidad de Concepción».
Lo anterior se complementa con lo que el vicerrector de Asuntos Económicos y Administrativos, Miguel Quiroga Suazo, caracterizó como reducción de «nuestro nivel de riesgo financiero», y se contradice absolutamente con la forma de negociación que ha adoptado la casa de estudios. Sobre este punto, Erwin Esparza, presidente del Sindicato 1, expresó que mientras la Universidad manifiesta un escenario histórico respecto de resultados de diversa índole, «mantiene una política que precariza, limita y acota los salarios, beneficios, derechos y condiciones laborales de las y los trabajadores», y agregó que, «lo relevante es que una institución como la UdeC, que está financiada fundamentalmente por recursos públicos, esté incumpliendo la normativa laboral con las y los trabajadores que son parte de ella, más aún en uno de los momentos más relevantes en el diálogo entre trabajadores y empleador, siendo la negociación colectiva uno de los espacios que tienen los miembros de la comunidad educativa para discutir sobre sus salarios, beneficios, derechos y condiciones de trabajo, donde han sido las y los trabajadores quienes se ven obligados constantemente en tener que acudir a otros organismos para exigir que cumplan el mínimo legal de parte de la Universidad».