Este 2 de enero, el Sindicato SINTRAC de trabajadores a honorarios de la Municipalidad de La Pintana, Región Metropolitana, realizó una ocupación del concejo municipal para protestar por el despido del Presidente del Sindicato, Matías Negrete, y de un conjunto de trabajadoras y trabajadores que se encontraban con licencias médicas, así como otras habían presentado denuncias por acoso laboral y sexual.
Hasta nuestra redacción llegó la declaración pública de la organización sindical que reproducimos más adelante.
A través de la presente, el SINTRAC III (Servicios) expresa su más enérgica molestia y rechazo ante la medida de desvinculación de nuestro Presidente Matías Negrete, quien, a lo largo del año 2024, ha liderado con valentía y determinación la defensa de los derechos de los trabajadores y el fortalecimiento de la organización.
Este acto constituye una clara muestra de represalia, un intento explícito de desarticular la labor que el Sindicato ha venido desarrollando, la cual se ha consolidado como un referente en la lucha por la dignidad y justicia laboral dentro de nuestra institución y ante los actores clave de la comunidad, como los concejales del municipio. A través de diversas instancias, el Sindicato ha logrado generar un espacio de representación genuina para todos sus asociados, sin distinción alguna, promoviendo la cohesión a través de la solidaridad y la conciencia de clase. En este sentido, hemos logrado unir a trabajadores con distintos niveles educativos, desde aquellos con formación universitaria hasta los que no han tenido acceso a estudios formales, pero que comparten un propósito común: el derecho a un trato justo, humano y digno.
Es importante señalar que la gran mayoría de los socios de nuestro Sindicato viven en la comuna de La Pintana. El objetivo de la organización ha sido también mejorar las condiciones laborales de nuestros propios vecinos, muchos de los cuales se encuentran en un contexto de vulnerabilidad social. Sabemos que las mejoras laborales no solo impactan a los trabajadores, sino también a sus núcleos familiares, y por ello nuestro compromiso ha sido, y sigue siendo, con el bienestar de las familias de nuestra comunidad, quienes, al igual que nuestros socios, merecen vivir con dignidad y en condiciones justas.
La desvinculación de nuestro Presidente se inserta en un contexto de medidas represivas que se han venido tomando a lo largo de este año, como parte de una estrategia para debilitar nuestra organización. El desinterés por parte de algunos actores dentro de la institución de reconocer la legitimidad del Sindicato ha dado paso a prácticas de desinformación y manipulación, particularmente hacia los trabajadores menos letrados, con el fin de desincentivar su participación activa. Además, hemos sido testigos de una evidente persecución y acoso hacia aquellos socios que han denunciado el acoso laboral, lo cual ha quedado reflejado en los tres casos recientes de desvinculación de trabajadores que se atrevieron a hacer públicas dichas denuncias.
Nuestro Sindicato nació como respuesta a una situación contractual de desregulación (Contratación a Honorarios) que permite que los directores, jefaturas y mandos medios ejerzan un trato indigno y humillante hacia los trabajadores. Además, se ha fomentado un clima de desigualdad, generando excepciones laborales y beneficios arbitrarios. A través de nuestra organización, hemos logrado visibilizar y enfrentar estas injusticias, luchando por una regulación equitativa que elimine los privilegios y preferencias de algunos, garantizando que todos los trabajadores reciban un trato justo, sin distinción alguna.
Este accionar ha generado molestias en aquellos que se benefician de las dinámicas desreguladas, lo que se convierte en una motivación clara para que se busque desarticular nuestra organización. La desvinculación de nuestro Presidente no es más que un intento por recuperar las dinámicas previas a la existencia del Sindicato, donde algunos actores dentro de la institución podían operar sin la intervención de una organización que defienda los derechos de los trabajadores y equilibre las relaciones de poder dentro de la institución.
El SINTRAC III reafirma su compromiso con la lucha por los derechos de los trabajadores y continuará firme en su propósito de generar un cambio real y duradero que garantice condiciones laborales dignas y justas para todos. Esta medida de desvinculación solo fortalece nuestra determinación de seguir adelante en la defensa de los intereses de nuestros socios y socias, en busca de una verdadera justicia laboral, que no solo beneficie a los trabajadores, sino también a sus familias y a toda la comunidad.
Nos mantenemos unidos y decididos a continuar con nuestra labor, sin permitir que las intimidaciones, represalias o maniobras desestabilizadoras nos desvíen de nuestro objetivo.
Atentamente,
Matías Negrete Escobar