Este lunes 18 de noviembre, se realizó el acto solemne de inauguración de la Casa de las y los Trabajadores de la Federación de Sindicatos de la CCU, ubicada en la calle Erasmo Escala 2339, Santiago centro.
En la oportunidad, el presidente de la multisindical, Rodrigo Oyarzún, recordó que, «A fines del año 2018, en Quillón, nuestra Asamblea aprobó la propuesta de la comisión de inversiones. Dicha propuesta planteó la necesidad de que nuestra Federación adquiriera un bien inmueble para el mejor desarrollo de sus actividades. Hoy, 6 años después, nos encontramos inaugurando dicho proyecto», y añadió que que parte de dicha comisión estuvo formada por «los compañeros Enrique Lizana, Samuel Davegno, Darío Herrera, Manuel Araya y Héctor Castro, todos comprometidos hasta el final en esta histórica conquista. Agradecemos a ellos su invaluable gestión».
Asimismo, Oyarzún precisó que «Es justo también agradecer a CCU y su aporte material para ayudarnos a implementar el lugar. Agradecemos a Gabriela Ugalde , María Luisa Domínguez y a Felipe Wielandt por dichas gestiones y voluntad; y agradecemos a la Gerencia de Cervecería Kunstmann por la implementación del quincho».
El dirigente afirmó que «Esta casa, la casa de las y los trabajadores de CCU debe ser debe ser transformada en un lugar en donde se desarrolle el movimiento sindical comprometido con la justicia social y la lucha de los trabajadores organizados, con el progreso, con el avance en derechos, con las comunidades, las y los niños y todas las causas justas que la sociedad chilena demanda. Esta casa, emplazada en uno de los barrios más antiguos de Santiago, declarado edificio patrimonial, también se transforma a partir de hoy, en un espacio de memoria. Acá rescatamos la memoria de compañeros de ruta que fueron parte de esta idea. Por eso vestimos las paredes de distintos momentos de la historia de nuestra organización, para que no los olvidemos y para que permanezcan siempre alumbrando la lucha que debemos dar».
«Sería largo mencionar a cada uno de los dirigentes, por que somos todos los que estamos aquí, más un buen número de otros que por distintos motivos, dejaron la dirigencia en sus respectivos sindicatos. Creo que nombrando a Nelson Medina, Iván Pulgar y Héctor Castro, tres que ya no están en nuestras vidas y que sin duda estarían felices de este momento, cumpliendo lo que también fueron sus metas y anhelos de crecimiento de nuestra Federación».
En un emotivo y significativo momento, Rodrigo Oyarzún precisó que «sería injusto sólo homenajear en nuestras paredes a nuestros compañeros y compañeras contemporáneas. Nuestra Federación está cumpliendo 65 años y hace parte de una rica historia ligada firmemente a las raíces de las luchas de los trabajadores de CCU organizados a comienzos del siglo XX en la Asamblea de Obreros de la ALimentación. Por ello, también decidimos transformar esta sede sindical en un lugar de homenaje permanente a cuatro trabajadores de CCU que fueron víctimas de la dictadura civil militar a partir de 1973, cuatro compañeros, trabajadores todos, que fueron segados por la violencia del Estado. En un acto de homenaje, recuerdo y de justa reparación, hemos decidido homenajear a Washington Muñoz Donoso y Gastón de Jesús Cortés Valdivia, ejecutado político el primero y detenido desaparecido el segundo, ambos de la planta Antofagasta de CCU, así como a Carlos Vargas Arancibia y Jaime Aldoney Vargas, de la planta Limache, los dos detenidos desaparecidos. Cuatro de nuestras salas llevan sus nombres, y en las paredes están las placas con sus rostros. Todos eran muy jóvenes y sus vidas fueron arrebatadas por el odio que jamás debemos permitir que vuelva a aparecer en la historia de nuestro país».
No existe el olvidos en la casa de las y los trabajadores. Sólo lucha, unidad y ardiente memoria de cara al futuro.