De acuerdo al portal penquista Resumen.cl, serios problemas de infraestructura, sobrecarga laboral y demora de más de dos años en la implementación de mejoras denunciaron las y los trabajadores de la salud en Talcahuano, específicamente del Centro de Salud Familiar, Cesfam, Paulina Avendaño, donde los funcionarios llevan dos años en conversaciones y compromisos con las autoridades municipales sin que a la fecha se concreten.
Con la movilización que mantuvieron durante 48 horas, las y los empleados lograron que el consejo municipal aprobara la reparación de la techumbre del Cesfam. Sin embargo, la presidenta de la Asociación de Funcionarios de la Salud Municipal Higueras, Ana María Leal, explicó que «los problemas que estamos sufriendo tienen que ver con infraestructura, de techumbre, problemas eléctricos. Tiene que ver con los insumos que faltan, problemas de eficiencia en la gestión con los recursos humanos. Una suma de cosas que fuimos conversando con el empleador, con compromisos, con acuerdos, con actas de avanzar, pero obstaculizados por una burocracia horrible».
La dirigenta gremial precisó que varios Centros de Salud Familiar en Talcahuano mantienen problemas de infraestructura que, frente a los temporales, se arruinan. «Hay una Unidad de Salud Familiar que se llama Esmeralda, en Mediocamino, que para el temporal de principios de julio parte del techo cayó encima de una camilla. Como estábamos en zona de catástrofe, acordamos no hacer paro en ese momento, pero resulta que las condiciones eran extremas».
Leal enfatizó que «la burocracia nos come», y que, «por ejemplo, el proyecto del Cesfam Paulina Avendaño y la reparación de su techo, lleva meses y meses pasando de una oficina a la otra oficina. Se va de la DAS a la Dirección de Salud a Secplan u Obras y ahí está un par de semanas y vuelve con observaciones, se va, vuelve. Toda esa espera es larguísima. Esta es la burocracia y al final nosotros pagamos los platos rotos, porque llegaron los temporales de julio y de agosto y dejaron la escoba».