Casi un 100 por ciento de las y los socios del Sindicato de la Cervecería Austral participó en la votación por la última oferta salarial y de condiciones laborales hecha por la empresa, en el contexto del proceso de negociación colectiva que llevan adelante, y donde también cerca de un 100 por ciento de los trabajadores se incinó por la huelga y rechazó la respuesta de la compañía.
La votación se realizó este 31 de julio, en las dependencias de la Inspección del Trabajo de la ciudad de Magallanes, y de acuerdo a los dirigentes sindicales, fue resultado del «cero avance de las condiciones laborales de los empleados».
Cervecería Austral es una firma productora y comercializadora de cerveza Premium, propiedad de la familia Chadwick de Magallanes y la multinacional Heineken-CCU del grupo Luksic, que cuenta con la mayor fortuna acumulada del continente de acuerdo a la revista internacional Forbes.
Según expresó el representante de la Federación Nacional de las y los Trabajadores de la CCU, Luis Mundaca, «la empresa no ha tenido la mejor actitud en este proceso de negociación, incluso planificando una parada de planta cuando los trabajadores podrían ejercer su derecho a huelga, cambios unilaterales de turnos, más otras actitudes como descuentos a remuneraciones de los dirigentes bases y el despido de un trabajador con fuero que la firma tuvo que reincorporar al inicio del proceso».
Por su parte, el presidente del Sindicato de Trabajadores de la Cervecería Austral y Comercial Patagona, Ramón Díaz, hace pocos días había manifestó que, «lamentablemente no hay avances significativos hasta ahora. Llevamos 6 mesas de negociación y una mesa técnica por indicadores variables, pero el gerente no ha querido avanzar con las demandas de los trabajadores», y agregó que, «nuestro sindicato lleva 23 años de existencia y es resultado del esfuerzo enconado de nuestros socios el factor primordial para que la Compañía Austral CCU y el centro de distribución Comercial Patagona logren utilidades multimillonarias todos los años».
Ramón Díaz explicó que, «la producción y comercialización de los productos corresponden a la misma unidad económica de la multinacional CCU».El dirigente sindical precisó que, pese a desistir y bajar algunos puntos del proyecto colectivo presentado por los empleados, «conforme a las utilidades de los dos últimos años, donde el 2022 la firma obtuvo un EBITDA de ganancias de más de 10 mil millones de pesos y el 2023, de más de 8 mil cien millones de pesos. Además, la empresa está construyendo una nueva planta. O sea, invierte porque le va muy bien».