Hace una semana que los trabajadores del arte del Ballet Folklórico Nacional (Bafona) se mantienen en una huelga de hambre. Esta medida fue tomada en protesta contra el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
A través de un comunicado, informaron que 18 músicos y bailarines «se abstendrán de ingerir alimentos». Esto, por el «maltrato e injusticias practicadas en su contra, que han vulnerado sus derechos».
Las y los artistas señalaron que, «nuestra condición es extrema, nos han vulnerado todas las instituciones del Estado que deben proteger a los trabajadores o que a lo menos deben cumplir por no responder cuando se solicita su ayuda».
La dirigente Evelyn Hernández, presidenta del sindicato Bafonart, lamentó la medida que han tenido que tomar 18 integrantes del Ballet Folclórico Nacional, entre otras razones por la falta de una sede para trabajar.
«Es súper fuerte esta medida (de la huelga de hambre), y es un poco doloroso tener que llegar a estas instancias por la negativa que hemos tenido, en general, de las instituciones por los incumplimientos de la subsecretaría en relación a derechos laborales y a ilegalidades que se han instaurado en nuestra contra por temas de represalia», expresó Hernández, quien señaló también que más personas podrían sumarse a la huelga.
La movilización se realiza en la sede de la escuela Karen Connolly, en Recoleta. Los artistas reclaman por «el no pago de remuneraciones sin justificación, el habernos apartado de nuestros puestos de trabajo, reemplazándonos después de 20 o 30 años de trayectoria en la compañía».