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Chile. Conductores subcontratados de la Coca Cola conquistan demandas mediante la huelga: Sólo la lucha y el compromiso de la clase trabajadora dignifican

Este miércoles 8 de mayo, a las 3:30 de la madrugada, comenzó la huelga del Sindicato de Conductores de la empresa Agromarina Limitada, con la obstrucción del acceso y salida de las dependencias de la corporación mandante Embotelladora Andina, sucursal Carlos Valdovinos 560, comuna de Ñuñoa, Santiago, una de las plantas de bebidas alcohólicas y analcohólicas de la corporación monopólica internacional Coca Cola.

El presidente de la Federación de Sindicatos de Peonetas de la Coca Cola y ramos conexos (FENASIPEC), Gerardo Foguett, agrupación en la que federan los trabajadores en huelga, señaló que «los compañeros que realizaron la manifestación en la madrugada se desempeñan en la empresa subcontratista Agromarina, distribuyendo en la región Metropolitana, en camiones, todos los productos de la embotelladora Andina, o sea, de la Coca Cola».

Agromarina pertenece al grupo VPS (Vicuña Pino Solar) que se subdivide jurídicamente en pequeñas y medianas empresas de distinto RUT, con el propósito de obtener beneficios tributarios del Estado. 

Foguett explicó que «Pedimos ganar los mismos salarios y tener las mismas condiciones laborales que los trabajadores de VPS. No estamos reivindicando algo que se nos ocurrió por capricho. A los conductores de camiones de Agromarina, por igual labor que los de VPS, les pagan un 40 por ciento menos de sueldo, por ejemplo. Además, a los trabajadores conductores de ramplas los tienen laborando 12 horas diarias, de lunes a sábado. Uno de los aspectos que más enoja a los empleados es que nosotros sabemos perfectamente que la empresa puede satisfacer sin ningún problema nuestro petitorio. El 7 de mayo, realizamos una presentación en la comisión de Trabajo del parlamento donde se demostró que, a diferencia de la mitad de la corporación Coca Cola, Andina -Santiago no quiere llegar a ningún límite en la jornada de trabajo. La verdad, Coca Cola pone todos los medios de trabajo, y la empresa Agromarina les vende la fuerza de trabajo de conductores y peonetas. Los primeros trabajan 80 horas semanales y los segundos 70 horas semanales. Esto es, entre 10 a 12 horas al día, e incluso más. Si les roban productos, la empresa se los descuenta del sueldo. Estamos hablando de superexplotación laboral y de sub-subcontrato. Andina cree que está sobre la ley. En la última conversación con la empresa que hicimos en el Centro de Mediación de la Zona Sur de la Dirección del Trabajo, la patronal fue tajante en decirnos que nos iba a dar cero de lo que demandamos. Por eso tomamos la decisión de llevar a cabo la medida de esta mañana.»

Tras las acciones sindicales, este viernes 10 de mayo la patronal debió ceder frente la lucha de los trabajadores. 

El presidente de FENASIPEC, Gerardo Foguett, junto con felicitar a los conductores del Sindicato de la empresa Agromarina, detalló que «Fueron meses intensos donde en primera instancia, los trabajadores perdieron el miedo a los patrones de las empresas VPS y Agromarina (mismos dueños), derrotaron las amenazas, los despidos, se constituyeron como sindicato, se prepararon, se capacitaron para preparar su primera negociación colectiva; el patrón les objetó socios. Desde un principio les dijo que no les daría nada y que los iba a empujar a la huelga para después despedirlos a todos».

Foguett añadió que el sindicato en huelga «Tuvo la capacidad de afrontar todo en su contra. Los días que nos les otorgó trabajo a sus socios, la empresa les dio 3 y 4 cargas diarias a los no sindicalizados o de otros sindicatos. Al mismo tiempo, recibieron las amenazas de los jefes, los WhatsApp falsos con el mensaje cobarde de que los ‘dirigentes ya estaban arreglados’. Pero siguieron adelante y demostraron por primera vez que un sindicato de conductores se podía tomar una planta de la Coca Cola. Incluso llegaron pacos, jefes, empresarios y representantes de la Coca Cola a tratar de intimidarles, sin éxito».
 
El dirigente indicó que, mediante la huelga, «Se logró en parte el objetivo con un incremento de un 14 por ciento promedio (la oferta patronal siempre fue cero). Y lo más importante es que se demostró que es posible que la clase trabajadora tenga triunfos importantes a raíz de la lucha y el compromiso, sin tener que vivir lamiendo botas de la gerencia de la Coca Cola».

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