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Chile. Empresariado del Puerto Coronel de Concepción impone el desempleo y empobrecimiento de las y los trabajadores: Operarios en pie de lucha movilizan a miles en la zona

Luego de la huelga de tres turnos convocada por la Unión Portuaria del Biobío, más de dos mil trabajadores portuarios de Lirquén y Talcahuano marcharon junto a los trabajadores de Puerto Coronel y sus familias para denunciar las amenazas de despido y precarización que buscan imponer los empresarios que controlan el puerto.

La familia Angelini, familia Elgueta y el grupo Von Appen son los empresarios multimillonarios que quieren imponer a como dé lugar la reducción de trabajadores por turno en Coronel, provocando desempleo, concentrando la sobrecarga laboral e incrementando los riesgos para quienes se dedican a este trabajo.

En tanto, los grandes grupos económicos echan mano sus medios masivos de comunicación con el propósito de hacer creer a la población que la movilización de las y los trabajadores se debe a la negativa de la nueva política de alcohol y drogas, cuando la realidad es que quieren reducir la dotación de trabajadores por turno, arrebatando la “nombrada” al sindicato. Esta medida empresarial es clave para aumentar la precarización, toda vez que la “nombrada” es el sistema que designa la cantidad de trabajadores por faena y que gracias a una lucha histórica de los trabajadores portuarios aún hay sindicatos que la conservan, como es el caso de los portuarios de Coronel.

Frente a este ataque y las medidas de querella y criminalización de parte de las empresas involucradas contra los trabajadores movilizados, la Unión Portuaria del Biobío llamó a una paralización por tres turnos de los puertos de la región el pasado jueves y convocó a una marcha por el centro del gran Concepción a cerca de 2 mil trabajadores de Lirquén, Talcahuano y San Vicente, en apoyo a los movilizados de Puerto Coronel que ya llevan casi un mes denunciando a la empresa.

«La empresa comenzó con un plan de reducción de personal y a quitarle la ’nombrada’ a los sindicatos. Esto ha llevado a una disminución en los puestos de trabajo, lo que representa un golpe tremendo para los trabajadores y sus familias», comentó Juan Quezada, vocero de la Unión Portuaria, comunal Penco-Lirquén, a la prensa.

Hipócritamente, las gerencias hablan de pérdidas a consecuencia de las movilizaciones, cuando son ellos quienes para imponer sus medidas han decidido mantener el puerto cerrado desde el pasado 26 de marzo, hecho que significan pérdidas de hasta 20 mil millones de pesos, demostrando que están dispuestos a cerrar sus billeteras momentáneamente con tal de aplastar los derechos de los trabajadores y asegurar un negocio provechoso a futuro.

 

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