Ante la gravísima suspensión indefinida de la Siderúrgica Huachipato, el gobernador de la Región del Biobío, Rodrigo Díaz, se refirió a la afectación que tendrá la zona tanto en materia económica como el impacto en el empleo.
“La región se encuentra en Estado de Alerta. La situación es crítica y necesitamos acciones inmediatas para poder proteger el empleo”, sostuvo Díaz. “El cierre afectará el comercio, las casas de estudio, afectará el futuro de muchas familias, por eso nos convocamos”, agregó el gobernador.
Estado de alerta al que se sumaron los alcaldes de la zona y también representantes de sindicatos de trabajadores de la siderúrgica. Incluso, este jueves 21 de marzo, se realizaron manifestaciones en todos los municipios del Gran Concepción, con el levantamiento de banderas negras en el frontis de cada una.
El alcalde de Concepción y presidente de la Asociación de Municipalidades de la Región del Biobío, Álvaro Ortiz, en compañía de su par de Talcahuano, Henry Campos, afirmó que “nosotros queremos pedirle al Gobierno que haga un nuevo esfuerzo, que haga el esfuerzo que se han hecho en otros casos con otras empresas. Pero también la historia acá parecerá ser que nos condena el hecho de estar a más de 500 kilómetros de donde se toman las grandes decisiones, que es Santiago”.
Además, el presidente del Sindicato 1 de Huachipato, Héctor Medina, aseguró que el problema es transversal a toda la Región del Biobío.
En esta problemática también surgió la discusión sobre las relaciones con China y cómo se podrían ver afectadas. El Tratado de Libre Comercio que entró en vigencia en 2006 tiene “atado de manos a Chile”, de acuerdo con el economista Andrés Solimano. “Efectivamente los acuerdos de libre comercio crean un marco arancelario, definen mecanismos de resolución de disputa, establecen distintas normas comerciales. Si no existieran esos tratados, Chile quizás podría poner mayores sobretasas”.
El experto abordó las consecuencias que tendrá este cierre de la siderúrgica, sobre todo en el desempleo. “En lo directo, hay alrededor de 22 mil personas que trabajan en Huachipato. Si se cierran las operaciones, un porcentaje importante que hay que ver es si quedan cesantes o si al ser temporal quedan en suspensión hasta que se pueda reabrir la empresa. Eso va a depender del alcance de la medida que tome el directorio”, sostuvo. “Sí hay trabajadores en familias de cuatro miembros digamos, podríamos estar hablando de un universo de 80 mil personas afectadas”, complementó Solimano.