De acuerdo a un estudio realizado por el Grupo Cetep, la región de Arica y Parinacota fue la que registró la mayor cantidad de licencias por salud mental en los últimos 10 años, donde las mujeres alcanzaron el 65% de los casos.
La investigación se basó en 192 mil evaluaciones que se presentaron entre 2013 y 2022, equivalente a un incremento de un 170 % del fenómeno, donde el 61% de las licencias corresponden a mujeres, siendo el principal rango de concentración entre los 26 y 35 años, en ambos sexos. Conforme a los roles de trabajo, las mujeres profesionales son parte del 50% de licencias y los hombres del 32% entre profesionales, un 27% de técnicos y otros. A nivel país el 2022 aumentó 14,7% el número de licencias médicas, superando los 9 millones al año. El 2023 el porcentaje se incrementó en un 32% interanual, pero en un 15% con respecto al año anterior, sumando más de un millón de licencias.
Uno de los principales y más importantes factores del empeoramiento del la salud mental es el agobio laboral, la inestabilidad y los bajos salarios.
Chile es uno de los países que lidera en los índices de depresión en todo el mundo, además de un aumento del suicidio en la juventud.
Destacados psiquiatras, como el Doctor Pedro Retamal de la Universidad de Chile, se refirió a la depresión, indicando que, “este es un problema no sólo de Chile, y pareciera ser que las tasas de depresión están correlacionadas con las tasas de desigualdad social y desigualdad económica. A más desigualdad, más depresión”.
En la región, variables como la vulnerabilidad, el desempleo, el hacinamiento en los hogares, las precarias condiciones en la educación pública y en la salud pública, la falta de especialistas en Cesfam y hospitales, ofrecen una dramática radiografía para entender mucho mejor el problema de salud mental que vive la población.