Al margen de los grandes acontecimientos que narran los filmes precedentes (la Parte I y II) ocurren también otros fenómenos originales, a veces efímeros, incompletos, que recoge la tercera parte de la película La Batalla de Chile. Numerosos sectores de la población y en particular las capas populares que apoyan a Allende organizan y ponen en marcha una serie de acciones colectivas: almacenes comunitarios, cordones industriales, comités campesinos, etc., con la intención de neutralizar el caos provocada por la derecha y el injerencismo estadounidense, con el propósito de superar la crisis.
El director del documental, Patricio Guzmán, llamó a la tercera parte de este documental imprescindible «El Poder Popular».