El responsable de Negociaciones Colectivas de la Federación de Trabajadores de la CCU, Luis Mundaca, en el marco de las conversaciones formales que tres sindicatos del área comercial de la compañía adelantan con el propósito de llegar a los mejores acuerdos para las y los empleados, informó que la comisión negociadora de la empresa está formada por la subgerente de Relaciones Laborales, Marcela Morales, los subgerentes de ventas Bruno Tavelli, Jaime Gallardo y Gonzalo Ugarte.
Los sindicatos implicados en la negociación colectiva son los de Santiago-Viña; Talcahuano-Concepción; y Santiago-Coquimbo, los cuales presentaron un solo proyecto, sin ningún tipo de discriminación entre los trabajadores en materia de beneficios.
Mundaca explicó que, «un sector de los trabajadores llamados Fuera de Categoría-Funcionarios de Confianza (FC) por la compañía, en negociaciones anteriores se dejaron fuera. Sin embargo, las inspecciones del trabajo, de acuerdo a la última reforma laboral de 2017, los incluyó en las negociaciones. Ahora bien, la empresa optó por darle sólo 7 beneficios a ese segmento de empleados y restarle los demás derechos del convenio colectivo. Es decir, esos trabajadores tenían derecho a sindicalizarse, pero no se les permitía negociar colectivamente».
-¿Qué buscan con la negociación?
«Que no exista discriminación. Estamos en contra de los listados de trabajadores que, por las mismas tareas, se les asigna valores distintos. Por ejemplo, si tenemos un bono de escolaridad, ¿por qué el hijo del trabajador X va a recibir un monto distinto que el trabajador Z? Al respecto, la empresa nunca nos ha explicado qué criterio usa para hacer esa diferencia. Debido a esto, hoy tenemos una controversia con la Dirección del Trabajo donde hemos planteado que una normativa no puede generar una discriminación.»
-¿Cómo ha marchado la negociación?
«En términos concretos, la firma ha mostrado una disposición a escucharnos y dialogar, sin embargo, lo que la empresa ha puesto sobre la mesa, hasta ahora, ha sido bien poco. Por ejemplo, hemos tenido una buena respuesta frente a algunos puntos, pero que no significan costos significativos para la compañía, o se trata de beneficios que surgen de manera muy esporádica o casi nunca, como la nivelación del bono de nacimiento y de matrimonio. Empero, sobre la asignación de arriendo, las gerencias no se pronunciaron porque corresponde a un monto mensual, aunque la cifra no es relevante. Lo de fondo, es que la empresa carece de una explicación objetiva para discriminar entre los trabajadores respecto de las mismas cláusulas del contrato. Nuestro objetivo es conquistar la mayor homologación de beneficios posibles para los socios, contando para ello con un contrato único y común para los diversos sindicatos».
-¿Y por qué se produce esa disparidad en los contratos?
«Porque, en tanto pasaron los años, la empresa comenzó a crear nuevos RUT, con lo cual aprovechó de dar valores menores a las cláusulas de los convenios. Y se dio la paradoja que el contrato colectivo de un sindicato tenía muchos anexos a veces para un solo trabajador. Todo ello se tradujo en un retroceso de mejoras para los trabajadores.»
-¿Qué ocurre hoy?
«Los trabajadores tienen claro que no debe haber discriminación en los contratos. Salvo cuando existen razones objetivas, como la asignación de zona.
Ahora bien, lo brutal para nosotros es saber cómo la compañía costea la nivelación. Es decir, la empresa tiene asignado un presupuesto fijo para tal o cual negociación del que no se sale. Pero en 2017 nació el piso de negociación como una atribución legal. Por ello, estamos esperando que a través de una resolución, ahora la Dirección del Trabajo reafirme precisamente ese aspecto de la reforma laboral. Y esto tiene que ver con el Derecho Laboral, en el cual la mejor condición es la que se le respeta al trabajador; tiene que empezar a regir el derecho constitucional a la no discriminación. Los derechos humanos no desaparecen cuando somos trabajadores.»
-¿Y en qué situación financiera está la empresa?
«Ha obtenido cuantiosas ganancias en los últimos años. Otra cosa es que esas ganancias no alcancen los niveles de sus expectativas. Pero los trabajadores se han desempeñado con integralidad y poniendo todo de sí, como siempre. Vemos que no se permite un mejoramiento de los empleados acorde con lo bien que le va a la firma.»
-¿Están debatiendo ya el reajuste salarial?
«La empresa nos hizo una propuesta que todavía está muy lejos del proyecto presentado por los trabajadores. Estamos demandando un reajuste de un 5 por ciento en el sueldo base de 2023 y otro 5 por ciento en el 2024, basados en investigaciones de nuestros economistas expertos que han estudiado cuidadosamente los documentos entregados por la compañía.»