El 31 de diciembre de 2022 se dio fin a los contratos de las y los trabajadores a honorarios de los Programas de Apoyo a la Atención Primaria en Salud (PRAPS) de la comuna de Arica, los cuales funcionan en los Centros de Salud Familiar (CESFAM) de la ciudad y atienden a parte de la población más empobrecida. Las autoridades constantemente han dado plazos que no se han cumplido, empujando a los trabajadores a una situación complicada.
Los prestadores de servicios pertenecientes a la Dirección de Salud Municipal (DISAM), aún se encuentran a la espera de la activación de convenios PRAPS. Si bien el término de los contratos fue el 31 de diciembre del 2022, la misma DISAM, a través de una reunión ejecutada con los representantes de cada convenio, informaron la continuidad laboral de los trabajadores durante el año 2023 para todos los convenios.
A la fecha, han pasado alrededor de 4 meses sin respuestas concretas que dejan a 56 trabajadores sin sustento salarial.
Sin embargo, los recursos para pagar los convenios de todo el año se encuentran depositados desde enero. ¿Por qué no hay contrataciones? ¿Qué está impidiendo realmente la contratación de los trabajadores honorarios de los convenios?
Los trabajadores se preguntan: «¿Será que de esta forma buscan truncar la continuidad, criterio constantemente solicitado para poder cumplir con los requisitos para pasar a la dotación de trabajadores plazo fijo o planta?».
La DISAM de Arica comunicó que los convenios se encuentran en proceso de firma del alcalde desde la semana pasada. Pero, al parecer, los convenios están sobre un escritorio sin ser revisados, mientras los prestadores de salud esperan un llamado para volver a trabajar.