En la madrugada del primer día de la humanidad estalló el trabajo y su horizonte. La cuna al borde del fuego agrupado resultó de la herramienta, de la ruta del alimento, del abrigo, de los balbuceos originarios del amor, de la comunidad imprescindible frente a la incertidumbre y la noche.
No hay humanidad sin trabajo, sin creación permanente, sin imaginación vuelta materia socialmente útil. Todo aquello que tiene valor, desde la señal que alerta al prójimo hasta la cabina geométrica de la aeronave espacial a punto de salir de la Tierra; desde el pañuelo que consuela hasta el medicamento que alivia el dolor misterioso del pecho; es trabajo, inteligencia y tiempo humano que transforma la realidad.
Antes del amo, del señor, de los patrones y los dueños, fueron las y los trabajadores. La solidaridad humana, la mano extendida que salva la vida, precede a la sociedad dividida en clases sociales.
Junto a la lucha diaria de las y los sencillos, también camina el abuso, la masacre repetida contra los derechos conquistados y por conquistar. El Día Internacional de las y los Trabajadores es apenas una huella del crimen antiguo frente a la organización de la humanidad laboriosa y su combate por la justicia social y la dignidad.
Bajo el régimen del lucro, el trabajo es mercancía y competencia entre iguales. Para resolver esa contradicción odiosa, las y los trabajadores crearon su asociación multiplicada por el mundo. Por eso, hoy conmemoramos y, a la vez, construimos el porvenir colectivo.
Para mejorar la vida, nuestra misión inmediata, la tarea de esta hora y este sitio, es la unidad más amplia, sólida, plural y democrática de la clase social que hace posible los días, el beso, los derechos humanos y sociales.
Miren a su alrededor. Nuestro trabajo es diferente y mutuamente complementario; único y socialmente atado, como un abrazo. Necesitamos la unidad. Pero no por capricho ni doctrina. Necesitamos la unidad nuestra, su voluntad constelada, para el mejoramiento justo de nuestras condiciones de trabajo.
Por los derechos que nos faltan, por la victoria del apoyo recíproco, este Primero de Mayo de 2022 nos imponemos las tareas impostergables de la unidad, compañeras y compañeros.
AFC