El Sindicato N°2 de las y los trabajadoras de la Fundación Mano Amiga, perteneciente a la congregación católica de extrema derecha Legionarios de Cristo, están en huelga desde el 20 de octubre con el objetivo de conquistar mejores condiciones laborales.
Los miembros de la organización laboral se desempeñan en los colegios San Juan Diego de la comuna de Recoleta y Santa María de Guadalupe de la comuna Colina en la Región Metropolitana, y debieron votar y ejecutar la huelga a causa de las insatisfactorias respuestas del empleador a sus demandas. La presidenta del Sindicato, Ana María Gaete, indicó que, «lamentablemente durante el período de negociación y mediación no pudimos llegar a un acuerdo por la negativa y nulo interés de la empresa que aludió desde un principio que no hay recursos para solventar nuestro petitorio. Sin embargo, hay informes que demuestran lo contrario».
Frente a la huelga, la corporación religiosa multinacional ha exhibido una conducta violenta, hostil y bien poco cristiana en contra de las y los empleados. Al respecto, la presidenta del Sindicato explicó que, «lo que pedimos son necesidades fundamentales para el desarrollo de nuestras funciones. Hemos sido amenazados y reemplazados en nuestros puestos de trabajo, hicieron creer a nuestros apoderados y estudiantes que no somos necesarios para el normal funcionamiento de los colegios. Es más, han hecho creer que somos una amenaza al estar manifestándonos afuera de los distintos establecimientos».
Las reivindicaciones de las y los trabajadores corresponden a un incremento salarial del personal no docente, donde se encuentran los asistentes de la educación, administrativos y personal de aseo; el aumento de 3 mil pesos para movilización, colación y bono escolar; cajas de mercadería para fiestas patrias y navidad; reconocimiento por años de antigüedad; uniformes de trabajo, 2 delantales de trabajo; y un celular para los estafetas que deben usar sus recursos personales para comunicarse con los apoderados, entre otras.
Los Legionarios de Cristo son una congregación-empresa creada en 1941 en México y que se ha extendido mediante establecimientos escolares por América Latina y España. Y no tiene los trigos para nada limpios.
Las recientes revelaciones de Pandora Papers dejaron al descubierto el entramado financiero offshore creado por los Legionarios de Cristo para poner unos US$295 millones lejos de los auditores del Vaticano, que ya investigaban los abusos sexuales cometidos por el fundador de la congregación, Marcial Maciel (fallecido en 2008) y 33 sacerdotes más. Las revelaciones detallan, entre otras cosas, el camino que recorrían los dineros para llegar a un fideicomiso abierto en Nueva Zelanda en 2010. Se estima que antes de llegar a ese fondo, el dinero pudo transitar por Suiza, Estados Unidos, Inglaterra y México.
La conducta del empleador explica la violencia y hostilidad con que maltratan a las y los trabajadores de la firma cristiana.
Con información de los diarios españoles ABC y El País, y Ciper.