Las protestas y movilizaciones sociales del pueblo de Colombia iniciadas el 28 de abril de 2021 en contra del mal gobierno, a la fecha, han dejado un saldo trágico de 31 asesinatos de manifestantes, 1.443 casos de abuso policial, 10 víctimas de violencia sexual, 77 de uso de arma de fuego y 814 detenciones arbitrarias, por parte de las fuerzas represivas del régimen de Iván Duque y Álvaro Uribe Vélez.
Las demandas de la sociedad colombiana van desde requerimientos económicos elementales hasta la renuncia del Presidente Duque y su gabinete, responsables políticos de la debacle y la crisis social, económica, cultural, política y sanitaria que se refleja en el asesinato y criminalización de lideresas y líderes sociales y de derechos humanos; la guerra del narcotráfico y el paramilitarismo en diversos territorios de ese país, que ha obligado el desplazamiento de comunidades enteras, tanto campesinas, como indígenas y afrodescendientes; el extractivismo brutal en un país que congrega una de las más ricas zonas del planeta en materia de biodiversidad; y la pobreza y desigualdad brutal que sufre la población.
Frente al horror, el Presidente de la Federación de Trabajadores de la CCU, Rodrigo Oyarzún, envió un mensaje al Comité del Paro Nacional de Colombia, una entidad que encabeza las movilizaciones y que reúne a cientos de organizaciones sociales y de trabajadores y trabajadoras de Colombia.
«Desde Chile, quiero enviarles un fraterno saludo de solidaridad a las y los trabajadores y al pueblo colombianos, que hoy están luchando en contra de un modelo neoliberal que los oprime y los reprime, y viola los derechos humanos, tal como ha ocurrido aquí, bajo el gobierno de Sebastián Piñera», señaló Oyarzún y agregó que, «es preciso que el régimen de Iván Duque detenga la represión y los crímenes, y que acceda a las justas demandas del pueblo».
Pdte Federación Trabajadores CCU, Rodrigo Oyarzún. pic.twitter.com/9F49Qk3rvl
— Federación Sindicatos Trabajadores de la CCU (@ccu_federacion) May 5, 2021