Como era de esperar, el partido político de extrema derecha, nacido directamente de la dictadura cívico militar de Augusto Pinochet, la UDI, atacó rabiosamente la condición de candidata a la convención constituyente de la Presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, Bárbara Figueroa.
Dirigentes del grupo político de origen espurio y antidemocrático, afirmaron que enviarán este miércoles 14 de abril una carta al presidente del consejo directivo del Servicio Electoral, Servel, Andrés Tagle, para pedir un pronunciamiento formal de la entidad sobre la candidatura a la convención constituyente de la lideresa de la principal multisindical de Chile.
Según el grupo pinochetista, la Presidenta de la CUT estaría «inhabilitada» de ser candidata a la convención constituyente, porque participa desde el lunes recién pasado en el la mesa tripartita que está negociando el salario mínimo, junto a otros representantes del mundo del trabajo.
Bárbara Figueroa es candidata a constituyente por el distrito 12 de La Florida y una de las escasísimas postulantes provenientes de la organización de las trabajadoras y trabajadores del país, y leal representante de sus intereses históricas, en el marco de un proceso constituyente complejo y con duras trabas y obstáculos para la participación adecuada y justa del pueblo trabajador y las mayorías sociales.
Consultado por la amenaza de la UDI, el Presidente de los Trabajadores de la CCU, Rodrigo Oyarzún, dijo que, «De prosperar el ataque de la UDI contra la Presidenta de la CUT, la UDI pone en peligro todo el proceso constitucional».
-¿Cómo fue elegida candidata a constituyente Bárbara Figueroa?
-A través de una proclamación unánime del Consejo Directivo Nacional Ampliado de la CUT, basada en la libertad sindical promovida y avalada por la Organización Internacional del Trabajo, OIT, parte de la ONU. Libertad sindical y autonomía calificadas como derecho humano y laboral inalienable.
Oyarzún agregó que, «los reaccionarios y defensores de los intereses de los grandes grupos económicos en contra de los derechos sociales de los trabajadores, lo único que buscan es una convención constituyente a su medida para impedir cualquier cambio democrático que vuelva menos dura la vida del conjunto de la sociedad».
«Ya lo manifestamos con la designación de uno de los ahijados predilectos de Pinochet, Patricio Melero, como ministro del Trabajo (1), precisamente pocos días antes de iniciar las negociaciones del salario mínimo: con Melero de jefe de la cartera laboral, las y los trabajadores tendremos a un enemigo feroz a la hora de implementar proyectos sociales urgentes, como la Renta Básica de Emergencia, o el establecimiento de una pensión digna para nuestros mayores”, añadió Oyarzún.
-La verdad es que se está ejecutando esa ofensiva con el nuevo ataque de la ultra derecha contra los trabajadores en la persona de Bárbara Figueroa…
-Uno de los fines cardinales de la dictadura fue destruir completamente el sindicalismo. Lo que no logró hacer Pinochet, lo intentan realizar Sebastián Piñera, los grupos políticos que lo sostienen y su gabinete. El golpe de la UDI contra Bárbara Figueroa es contra todas y todos los trabajadores, contra la democracia, contra la participación de los socialmente excluidos, contra las personas comunes que sueñan y luchan por un país donde valga la pena vivir.
(1)