A inicios de diciembre de 2020, el Directorio Ejecutivo de la Federación Nacional de Trabajadores del Heineken CCU envió una misiva al propietario de la compañía, Andrónico Luksic C., cabeza de uno de los grupos económicos más poderosos que operan en Chile y otros países, con el fin de obtener un bono de $500 mil pesos líquidos (casi 700 dólares) para paliar los rigores de la pandemia.
El Presidente de la Federación sindical y dirigente nacional de la Central Unitaria de Trabajadoras y Trabajadores, CUT, Rodrigo Oyarzún, señaló que, “como ha ocurrido en la enorme mayoría de industrias y sectores económicos del país, le planteamos a Andrónico Luksic que el 2020 fue un año muy distinto a otros en muchos aspectos. Factores como el estallido social y la pandemia de Covid-19 afectaron y afectan radicalmente nuestra forma de trabajo, y el diario vivir de los trabajadores y nuestras familias”.
Oyarzún manifestó que en la carta, “relevamos la generalización del estrés laboral debido al contexto que todos sufrimos, lo que multiplicó el esfuerzo realizado por el conjunto de los trabajadores de la empresa. Al respecto, existen profusos argumentos científicos que respaldan el significativo incremento de problemas ligados a la salud mental devenidos de las condiciones de pandemia. Por ello, y como una manera de mitigar en parte los efectos del coronavirus, solicitamos un reconocimiento económico de $500 mil pesos para cada uno de los trabajadores de todas las áreas y sucursales de la CCU”.
A causa de la justa solicitud de la Federación, las gerencias de la compañía informaron que, en efecto, sobre la base del reconocimiento a la entrega y esfuerzo comprometidos por todos y cada uno de los empleados durante los duros tiempos que se enfrentan por la pandemia, el 5 de marzo de 2021 se hará entrega del llamado “Bono Extraordinario Covid-19”.
El reconocimiento económico demandado por la Federación y que percibirán todos los trabajadores de la empresa con contrato vigente a la fecha, cuyo salario no exceda los $2 millones de pesos bruto, y cuenten con contrato indefinido y una antigüedad de 6 meses en la firma, alcanza los $625 mil pesos brutos (860 dólares) por persona.
“Consideramos una conquista de la Federación el bono conseguido”, expresó Rodrigo Oyarzún, y añadió que, “el valor generado por el trabajo, también debe traducirse en incentivos económicos equitativos y universales. Más aún, cuando la humanidad entera atraviesa por uno de sus momentos más críticos desde hace varias décadas, derivado de las múltiples consecuencias de una pandemia, desgraciadamente, todavía en curso. En particular, el bono es un ejemplo de la importancia estratégica de la organización y unidad sindical y federativa de las y los trabajadores”.