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Salud laboral: Enfermedades mentales lideran licencias médicas en Chile

El estudio de 2019 de la Superintendencia de Seguridad Social afirmó que las licencias médicas tramitadas, aumentaron un 7,5% en un año.

La Superintendencia de Seguridad Social, el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) y la Superintendencia de Salud, comunicaron el “Informe Anual de Licencias Médicas y Subsidio por Incapacidad Laboral 2018″. En el informe basado en las licencias del país, reveló que el 2018 se tramitaron en Chile un total de 5.692.855 licencias médicas de origen común, lo que representa un aumento de 7,5% respecto del año anterior. Igualmente, el sistema en su conjunto pagó un total de $1,4 billones, en materia de Subsidios por Incapacidad Laboral (SIL), lo que representa un incremento real de un 6,7%.

Según el estudio, 3 de cada 4 licencias corresponde a Fonasa (4.219.301), mientras que las demás fueron tramitadas por Isapres (1.473.554), siendo las más rechazadas, la que tienen que ver con trastornos mentales.

En cuanto a la cifra global de rechazos, 213.564 correspondieron a Fonasa y 220.651 a isapres.

Por su parte, el Presidente de la Federación, Rodrigo Oyarzún, tal como lo indicó ante la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados cuando expuso los beneficios sanitarios de una jornada laboral de 40 horas, expresó que “Los riesgos psicosociales (del exceso de horas de trabajo) se derivan de las deficiencias en el diseño, la organización y la gestión del trabajo, así como de un escasa preocupación de la salud ocupacional, y pueden producir efectos psicológicos, físicos y sociales negativos, como el estrés laboral, el agotamiento o la depresión”, y agregó que, “Algunos ejemplos de condiciones de trabajo que comportan riesgos psicosociales son las cargas de trabajo excesivas; las exigencias contradictorias y falta de claridad de las funciones del puesto; la falta de participación en la toma de decisiones que afectan al trabajador y la ausencia de influencia en el modo en que se lleva a cabo el trabajo; la gestión deficiente de los cambios organizativos, e inseguridad en el empleo; la comunicación ineficaz, falta de apoyo por parte de la dirección o los compañeros; y el acoso psicológico y sexual, y la violencia ejercida por terceros”.

En otras palabras, existe una relación causal entre las malas condiciones laborales y salariales y la multiplicación de las enfermedades asociadas a la salud mental de las y los asalariados.

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